Entre la tendencia y la moda, el concepto de Big Data está desempeñando un protagonismo en los últimos años por medio de la entrada y uso de las redes sociales en las empresas, así como en la definición de Estrategias de Comunicación, consolidación de determinados indicadores del Plan de Marketing Online y diseño de acciones comerciales. Con la mirada puesta en el análisis predictivo, el futuro pasa por saber qué es lo que desea el cliente, o bien, cómo se pueden crear nuevas necesidades de mercado por medio de la presentación de un producto o servicio, sin dejar de lado la importancia de los gobiernos actuales en saber cómo solucionar los problemas de la sociedad en el día a día y procesar la información para adaptarse a la llamada transformación digital.
En el ámbito empresarial, según las grandes consultoras (IDC o Gartner), los CIO's han señalado entre sus prioridades la posibilidad de implantar un sistema de Big Data, pero también en las pequeñas y medianas empresas, las cuales han hecho una apuesta firme por conocer el retorno de las inversiones, su propia actividad o la medición y optimización de resultados a través de los programas bajo el paradigma del Cloud Computing en los que han confiado. Asimismo, en los nuevos trabajos de la Era Digital, las compañías cada vez están más interesadas en el concepto de “Data Science”, con el objeto de potenciar la utilidad, interpretación, eficiencia y localizar la calidad de los datos para la construcción de campañas comerciales que acompañen a la dirección de operaciones.
Estamos ante el reto de entender e interpretar cómo los valores ligados al Big Data (volumen, variedad, velocidad, veracidad y valor del dato) forman parte de la estrategia de las empresas a la hora de afrontar nuevos retos, sin dejar de lado el conocimiento de la tecnología para lograr abrir nuevos mercados, oportunidades de negocio o consolidar la actividad desde el análisis interno y externo, bajo la coordinación de nuevos profesionales integrados en la estructura organizativa.